Nacho Vegas

La Sed
Bajo por el malecón. Mi garganta está ajada y se revuelve la obsesión que mueve mis huesos. Saco mi bota de curtida piel y bebo un fuerte licor pensando que tal vez iba a calmar la sed ... Vuelvo a despertar aquí. Procuro no olvidar y voy descendiendo más y más, y llego hasta esta playa y una mujer de ojos verdes se acerca a mí, me ofrece agua del mar, y bebí. Pensaba yo que así iba a calmar la sed ... Lejos del hogar, ¿quién se atreverá a hablar de mí mientras yo me canso de esperar la copa que jamás me es servida? Y ya, ya no puedo volver From Letras Mania