Reconozco La Frontera Letra

Revolver

Argán

Letra de Reconozco La Frontera
Reconozco la frontera que hay entre mi piel y el aire,

Y el espacio que mis venas le resevan a mi sangre.

Mis arterias mis pulmones y mis sesos.

Los olores, los colores el sabor de su saliva,

Los silencios, sus caricias son ventanas siempre abiertas

Para inyectarme la vida.



Estar siempre en movimiento de un lugar a otro lugar,

Me declaro un extranjero con vocación de aprendiz,

De mecánico de sueños de cómo seguir viviendo

Sabiendo que he de morir.



No encontré credos fiables no mas que el mar o que el fuego,

Vengan desde donde vengan todos me ofrecen el cielo, como si fueran los dueños.



Yo no necesito más, que la mano que me das.

Si hay un dios es el amor, tierra vista en la tormenta

Agua en garganta de sal

Si hay un dios es el amor, sin rencor ni condiciones

Sin plegarias que elevar.



Y si pago treinta pavos por el kit del peregrino.

Y si rezo rezo y rezo en una estera en el suelo tendré perdón eterno,

Nada nuevo.

Y que hacer con la moneda que guardé para Carónte,

Quien prefiero que me cruce un visionario o el barquero.

O mejor me voy yo solo si total.



Yo no necesito más, que la mano que me das.

Si hay un dios es el amor, tierra vista en la tormenta

Agua en garganta de sal

Si hay un dios es el amor, sin rencor ni condiciones

Sin plegarias que elevar.



Mejor cuidar a los que amamos que dan esencia y sentido,

A tus montañas y valles a mis desiertos y ríos,

A tu mujer, a la mia, a tus hijos, a mis hijos.



Y pasear por las calles que todos construimos,

Piedra sobre piedra puesta con tu sudor, con el mio.

El espinazo no entiende de dioses ni religión.



Yo no necesito más, que la mano que me das.

Si hay un dios es el amor, tierra vista en la tormenta

Agua en garganta de sal

Si hay un dios es el amor, sin rencor ni condiciones

Sin plegarias que elevar.



Yo no necesito más, que la mano que me das.

Si hay un dios es el amor, tierra vista en la tormenta

Agua en garganta de sal

Si hay un dios es el amor, sin rencor ni condiciones

Sin plegarias que elevar.